Corría el año de 1768 y Carlos III, ni montado en su caballo, ni mirando a la Puerta de Alcalá, dictaba las reales ordenanzas del Ejército de Su Majestad el Rey de España. Dichas ordenanzas, que aunque obsoletas desde hacía muchos años contenían unas directrices que han influido tanto en las reales ordenanzas militares modernas como en las tradiciones de muchos pueblos de Castilla y León.

La Ordenanza militar de Carlos III

Esta ordenanza indicaba que uno de cada cinco mozos de España, (un quinto), en edad entre 16 y 40 años debía dedicarse a la vida militar y trabajar para el Rey. Este sorteo se realizaba  durante las primeras semanas de enero por un reclutador militar que acudía a los pueblos a seleccionar a los mozos que durante un mínimo de 8 años debía atender el servicio militar y abandonar a su familia, amigos, novia,..
Los Quintos en Castilla y León
Este día significaba que varios habitantes de un pueblo se marchaban y quizás para siempre. Debido a esto, todos los años se creaba una hermandad entre los jóvenes que aún desconocían su destino y que aún no sabían si se quedarían en el pueblo o tendrían que ir al servicio militar.
Y ahora, regresemos al presente. Mucho ha cambiado nuestra sociedad. Y ya ni siquiera existe este servicio militar, pero la tradición de “despedir” a los quintos se mantiene viva. Cada 5 de enero, aquellos jóvenes que durante el año cumplirán 18 años se reúnen para celebrar una fiesta que dura  hasta el 6 de enero.

La tradición de los Quintos

Recientemente en nuestra visita a Serrada pudimos ver a los jóvenes festejando los quintos. En este pueblo, como en otros muchos de la región, el 5 de enero se visitan las casas del municipio pidiendo “el aguinaldoun pequeño donativo que los vecinos dan a los quintos como patatas, arroz, guisantes, tomates, costillar, chorizo, vino…   Y que tras toda la noche de fiesta, la mañana del 6 de enero, los jóvenes preparan un arroz con lo que han recibido.
Arroz de Aguinaldo decorado, en Serrada

El arroz del aguinaldo

Este arroz es conocido como “El arroz del aguinaldo” y se reparte entre todos los habitantes de Serrada. Aunque cada año queda algo diferente al anterior, la receta se mantiene año tras año. Pudimos degustarlo en el restaurante El Lagar del Obispo, situado en la calle Real. Su cocina tradicional capitaneada por el chef Kike González, sin duda fue la guinda a un día por Serrada.
En este restaurante nos ofrecieron un menú espectacular regado con un vino tinto de uva tempranillo de Bodegas de Alberto Gutiérrez ypan candeal,.. Exquisito. Y bueno, con pan y vino se hace el camino, pero mejor si lo mezclamos con un buen arroz del aguinaldo.