El asedio de Samarcanda
En 1219 Gengis Khan llegó hasta los límites del inmenso Imperio de Corasmia, conquistando una ciudad tras otra. Sus generales utilizaban las armas tan bien como el engaño y, con la ayuda de algunos expertos chinos en armas pesadas y asedios, las victorias se sucedían. En este viaje se toparon con Samarcanda, próspera ciudad gracias al comercio, con un ejército importante, con unas murallas recién construidas y un buen nivel de provisiones en su interior. Sin duda, una ciudad difícil de tomar y un asedio complicado.
Gengis Khan bloqueó Samarcanda y reunió allí sus tropas. Como decía, el engaño era un arma tan buena como cualquier otra. El líder mongol vistió a la manera mongola a miles de prisioneros que había hecho durante la campaña y los envió directo hacia las murallas. Los asediados cayeron en la trampa y atacaron a los prisioneros. Mientras, el auténtico ejército mongol atacó la ciudad desde otro lado y consiguió rendirla. Y digo rendirla y no tomarla porque finalmente se llegó a un acuerdo.
Por cierto, pásense por la curistoria de la toma de Volohai, también por parte de Gengis Kahn.
Fuente: Batallas del mundo (Editorial Susaeta)
Gengis Khan bloqueó Samarcanda y reunió allí sus tropas. Como decía, el engaño era un arma tan buena como cualquier otra. El líder mongol vistió a la manera mongola a miles de prisioneros que había hecho durante la campaña y los envió directo hacia las murallas. Los asediados cayeron en la trampa y atacaron a los prisioneros. Mientras, el auténtico ejército mongol atacó la ciudad desde otro lado y consiguió rendirla. Y digo rendirla y no tomarla porque finalmente se llegó a un acuerdo.
Por cierto, pásense por la curistoria de la toma de Volohai, también por parte de Gengis Kahn.
Fuente: Batallas del mundo (Editorial Susaeta)
Genghis Khan y la conquista de Volohai
(miércoles 23 de agosto de 2006)
Genghis Khan lideró a los mongoles en la conquista de China. En esta conquista, durante el sitio de Volohai, se puso de manifiesto que la caballería no ayuda mucho para someter una ciudad amurallada. Para dejar el sitio de la ciudad, Genghis Kahn únicamente pidió a la misma que le entregaran mil gatos y diez mil golondrinas. A los sitiados le pareció un pago raro, pero razonable y aceptaron. Cuando los recibió, el líder mongol ató algodón a los aminales, le prendió fuego y los envió de vuelta a la ciudad, provocando una gran cantidad de fuegos. Entonces Genghis Khan atacó la ciudad y la rindió.