H2B: Volkssturm. La Tormenta del Pueblo

30/4/09

Volkssturm. La Tormenta del Pueblo

Niños pertenecientes a las Volkssturm. Ellos debían ser la “Tormenta del pueblo”

En otoño de 1944 la derrota total de la Alemania nazi parecía ya inevitable. Sin embargo, Hitler insiste en no darse por vencido y sigue empeñado en crear una línea de defensa para proteger el territorio alemán y especialmente Berlín. El problema, entre otros muchos, era que los restos de sus ejércitos estaban esparcidos por toda Europa y la mayoría de la juventud alemana estaba muerta o prisionera. La situación no podía ser más crítica así que ante situaciones desesperadas, soluciones desesperadas. Hitler ordena reclutar a cualquier ciudadano alemán capaz de llevar un arma y por eso crea las “Volkssturm”, la tormenta del pueblo.

Cartel de propaganda de las Volkssturm. “Por la libertad y la vida. Volksturm”

Las “Volkssturm” se crean en octubre de 1944 y el reclutamiento se realiza mediante un edicto del Fürhrer.

Entre otras cosas decía así:

El enemigo ha iniciado acciones para aplastar nuestro imperio, para destruir al pueblo alemán y su orden social; su último objetivo, es la exterminación de la raza alemana. [...] Una vez más, por nuestra férrea voluntad, la continuidad del Imperio y por tanto de Europa estará asegurada. Pero como nuestros enemigos se creen capaces de darnos el golpe final, hemos decidido utilizar nuevamente el poder de nuestro pueblo. [...] Las intenciones de nuestro enemigo, el judaísmo internacional, de aniquilarnos, será arrasado por la voluntad del pueblo alemán.
Para el reforzamiento del poder de nuestras fuerzas armadas y en especial del liderazgo en la lucha infatigable en todas partes, ahí donde nuestros enemigos quieran poner el pie sobre la tierra alemana, demando ir al combate a todos los hombres capaces de manejar un arma. Por tanto, ordeno:
1) Se formarán las Volkssturms, fuerzas de defensa del pueblo alemán, en todos los distritos del Imperio de la Gran Alemania, en las que deberán servir todos los hombres de 16 a 60 años capaces de portar un arma. Defenderán el suelo patrio con todas las armas y los medios a su alcance que parezcan apropiados.
9)El Partido Nacionalsocialista cumple su más alta obligación de honor ante el pueblo alemán, al dar prioridad en su organización para cumplir con su responsabilidad en esta lucha.
Cuartel General del Führer,
el 25 de setiembre de 1944
gez. Adolf Hitler

Decreto completo en castellano.

Aunque el edicto habla de edades entre 16 y 60, esto debía de ser sólo orientativo. El niño de la foto superior tiene 10 años y los dos abueletes parecen tener más de 60.

Su principal arma fue el “Panzerfaust” (Puño blindado). Un lanza-cohetes barato de fabricar y fácil de usar, que resultaba bastante efectivo como arma anti-tanque.

Como se ve, tampoco de libraban las mujeres.

Con esto y una bicicleta deberían de detener el avance de aliados y soviéticos.

Una de las cosas en las que Hitler insistió especialmente fue que estas unidades no sólo recibieran un entrenamiento militar, sino que también fueran fuertemente adoctrinados en la ideología nazi.

Banda que llevaban en el brazo y distinguía a los Volkssturm.

La idea era crear un cuerpo de fanáticos que lucharan hasta la aniquilación del enemigo o la propia. Por este motivo, las Volkssturm no estaban bajo el control de laWehrmatch (ejército regular) sino que dependían directamente de Hitler y del Partido Nazi.

Hitler condecora a un jovencísimo Volkssturm. Esta fotografía fue tomada en Abril de 1945. Al poco tiempo, los rusos pisaban Berlín. (*Actualización: Probablemente sea de las últimas instantáneas con vida del Führer)

A pesar de su corta edad, se nota en su mirada que hace tiempo que perdió la niñez.

En muchos casos, ante la escasez de efectivos que sufría el ejército alemán, muchos de estos niños eran enviados con tropas regulares a luchar en el frente.

Un crío perteneciente a la SS es hecho prisionero. No le quedó más remedio que hacerse hombre antes de tiempo.

Sin embargo la efectividad de las Volkssturm fue escasa o nula. Apenas tuvieron tiempo para recibir instrucción ni tampoco disponían de instructores con experiencia. La mayoría de los instructores eran veteranos de la I guerra mundial que nunca se habían enfrentado a un ejército moderno. Salvo algún caso esporádico de resistencia a ultranza en alguna pequeña población, las Volkssturm apenas tuvieron incidencia sobre el imparable avance aliado.

La mayoría de las veces y en el mejor de los casos acababan convertidos en prisioneros…