La Familia Mágica
Cartel de un espectáculo de los Maskelyne.
Según cuenta una vieja leyenda, en el siglo XVII una hambruna asoló la comarca inglesa de Cheltenham. Las vacas no daban leche, las tierras eran eriales y los graneros estaban vacíos. En todas las granjas las familias se morían de hambre, menos en una. La afortunada granja pertenecía a John Maskelyne, un rechoncho granjero que nadaba en la abundancia mientras los demás pasaban penurias. Eso no podía ser cosa de Dios y por eso el rumor no tardó en extenderse, Maskelyne había vendido su alma mortal a cambio de poseer los poderes de la magia para él y diez generaciones futuras.
Esta al menos, es la historia que le gustaba contar al último de los Maskelyne cuando le preguntaban por el origen de su familia. Y lo cierto es que, sin entrar a valorar si la leyenda es verdad o mentira, la saga de los Maskelyne ha dado durante varias generaciones a destacados científicos, inventores y magos.
Nevil Maskelyne.
Así tenemos por ejemplo a Nevil Maskelyne (1732-1811), de la tercera generación, que fue un famoso e influyente científico de su época. Entre otras cosas realizó cuidadosas observaciones de Venus y participó en importantes experimentos. Acabó siendo nombrado astrónomo real en la corte de Jorge III.
Tratado sobre Venus de Nevil Maskelyne.
NOTA: Algunos historiadores dudan de que este Maskelyne sea de la misma rama familiar
Sobre Peter Maskelyne, de la quinta generación, se cuenta que fue un raro alquimista y tras su muerte destruyeron y quemaron todos sus trabajos en hoguera pública.
En la octava generación encontramos a John Nevil Maskelyne(1839-1917). Personaje polifacético donde las haya. Ideó la máquina de escribir Maskelyne con un espaciado proporcional al tamaño del carácter, característica que solo fue reintroducida por IBM en 1941. También inventó las primeras cerraduras que se podían abrir mediante una moneda.
Máquina de escribir Maskelyne
Pero donde realmente destacó fue en el mundo de la magia. Considerado uno de los padres de la magia moderna, creó numerosos trucos que todavía se usan hoy en día como la “caja falsa” donde dos personas cambian sus posiciones en un instante o el que una persona parece levitar y el mago utiliza un aro para comprobar que no hay ningún cable.
También estaba interesado en el mundo de lo paranormal y como también hiciera Houdini, se dedicó a descubrir los fraudes que existían con ese tema. Pero uno de sus mayores éxitos fue Pshyco, un “robot” capaz de ganar a las cartas a cualquier adversario y además hacerlo mientras se fumaba un cigarro.
Psycho, cigarro en mano, según se conserva hoy en un museo de Londres.
Después vendría su hijo, Nevil Maskelyne(1863-1924) de la novena generación. Nevil trabajó en la telegrafía sin hilos y fue competidor directo de Marconi. Además continuó con el trabajo de magia de su padre y también creo varios trucos y escribió varios libros sobre la magia.
Nevil Maskelyne.
Finalmente llegamos a la décima generación. Jasper Maskelyne (1902-1973) hijo del anterior. Jasper fue conocido como el Mago de la guerra. Participó en la II Guerra Mundial, en la campaña del desierto, y su aportación fue vital para la victoria sobre Rommel.
Jasper fue capaz de crear ejércitos donde no los había y ocultar los verdaderos.
Cañones que parecen camiones.
¿Esto es un camión…?
No… Un tanque.
Con este sencillo aplique, lograba que los tanques no dejaran rastro como se ve en la imagen de abajo.
Creó un puerto de Alejandría falso para que la bombardearan los alemanes y proteger el auténtico Incluso fue capaz de hacer invisible el canal de Suez.
Eso que parece totalmente destruido no lo está tanto. Nótese, por ejemplo, que el agujero de la pared está pintado. Lo hacía para hacer creer a las patrullas aéreas alemanas que sus bombas acertaban, pero realmente estaban cayendo mucho más lejos. Pero mejor que yo, la historia al detalle de Jasper y sus increíbles ideas, te la cuenta Omalaled en su Historias de la ciencia.
También ideó numerosos “gadgets” como un cinto de espía que ocultaba varios útiles de supervivencia como una brújula o herramientas e inventó una pasta que protegía a una persona del fuego.
Pruebas de la pasta anti-fuego
A Jasper nunca se le reconoció totalmente su mérito y la mayoría de estos inventos han sido alto secreto hasta hace poco tiempo. Finalmente falleció en Kenia y con él terminó la “saga maldita” de los Maskelyne.
Visto en el libro:
El Mago de la Guerra de David Fisher.