Cuando el hombre fue ampliando el territorio que habitaba y descubriendo nuevas regiones, tuvo necesidad de darles un nombre. A veces las designaba con alguna característica geográfica o con la de sus pobladores, y así fueron naciendo las denominaciones de continentes o países que perduraron hasta hoy.
ESPAÑA
EUROPA
Europa forma con Asia lo que se denomina Eurasia, ya que no hay una separación marcada entre las dos porciones del inmenso continente y algunos geógrafos la consideran como una vasta península situada en el oeste asiático. Para los antiguos asirios y otros pueblos semitas que habitaban la mesopotamia asiática, esa región era el ocaso, o sea Ereb, donde se ponía el Sol. Europa viene, pues, de Ereb. En la mitología griega era la hija de Fénix a la que el dios Zeus, con la apariencia de un toro, raptó, llevándola a la isla de Creta.
ÁFRICA
ESPAÑA
La palabra España proviene de la voz griega Spania, empleada por primera vez por el geógrafo griego Artemidoro de Éfeso, que vivió en el siglo I a. de C., y que recorrió las costas del mar Mediterráneo escribiendo una importante obra titulada "Enseñanza sobre la descripción de la Tierra".
Los romanos transformaron esta palabra en Hispania. Algunos investigadores creen que deriva del fenicio span, que significa "país de los conejos" por la abundancia de esos animales; otros sostienen que viene del inglés spanner, que quiere decir "entrada o llave", por ser la entrada o llave del Mediterráneo. Se la llamó también Iberia, de los pueblos íberos, nombre que a su vez proviene de iber, río, porque estos pueblos se establecieron a orilla de los ríos.
EUROPA
Europa forma con Asia lo que se denomina Eurasia, ya que no hay una separación marcada entre las dos porciones del inmenso continente y algunos geógrafos la consideran como una vasta península situada en el oeste asiático. Para los antiguos asirios y otros pueblos semitas que habitaban la mesopotamia asiática, esa región era el ocaso, o sea Ereb, donde se ponía el Sol. Europa viene, pues, de Ereb. En la mitología griega era la hija de Fénix a la que el dios Zeus, con la apariencia de un toro, raptó, llevándola a la isla de Creta.
ÁFRICA
Después de Asia y América, África es el continente más extenso. Está situado en su mayor parte en la zona cálida. Su nombre proviene, precisamente, de esa característica, pues para los antiguos griegos ese territorio era sinónimo de calor y abundante Sol, de donde venían vientos ardientes. África deriva de voces que significan soleado, sin frío y Sol de rayos potentes.
ASIA
ASIA
Asia es el mayor de los continentes y cuna de las primeras civilizaciones de la humanidad, como la de los sumerios, hebreos, asirios, caldeos, chinos, indios, fenicios, etc. La palabra Asia deriva de Aszu, voz asiria que significa salida del Sol, o sea el Este, en oposición a Ereb, ocaso u occidente. Según la mitología griega, Asia era una ninfa, hija del Océano y la diosa Tetis.
ITALIA
ITALIA
El nombre de este país europeo proviene, según algunos investigadores, de vitalis, denominación dada a numerosos pueblos de origen griego que se habían establecido al sur de la península, unos ocho siglos antes de Cristo. Entre estos pueblos figuraban los itálicos, tribu que no tenía mayor importancia y que, sin embargo, impuso su nombre a todo el país.
FRANCIA
FRANCIA
En la Edad Antigua, este estado de Europa occidental estaba habitado por los galos y se denominaba Galia. En el siglo I a. de C. fue dominado por los romanos, tras la campaña de Julio César, y formó parte del imperio romano hasta que éste cayó en poder de los bárbaros. Galia fue invadida por varios pueblos, entre ellos los francos, quienes organizaron un reino que terminó por denominar a todo el país.